El mate tiene muchas propiedades nutricionales, pero cada persona puede agregarle la hierba (o yuyo) adecuada a sus necesidades y gustos
A los argentinos nos gusta el mate de muchas maneras, unos lo prefieren amargo, otros con azúcar, otros con edulcorante, otros con cáscaras de naranja o pomelo y a otros les encanta con yuyos. Sin dudas los reyes de las hierbas son el burro y la menta, pero ¿qué propiedades tienen y qué otros yuyos se pueden usar?
Hierbas para ponerle al mate
- Menta: es una hierba digestiva, antiséptica y tiene potasio, calcio, magnesio y vitaminas A, B, C y D. Además, contrarresta trastornos gastrointestinales, como cólicos y la diarrea.
- Burro: es digestivo, antidepresivo, ansiolítico y antiespasmódico. Además, se usa mucho para el tereré porque le da un sabor refrescante.
- Poleo: es sedante, alivia la tos y el resfrío, es eficaz para problemas cardiovasculares y gastrointestinales.
- Peperina: es digestiva, estimulante, alivia los dolores de cabeza relacionados con la mala digestión, antiinflamatoria y sedante.
- Cedrón: es sedante, antiséptico y antinflamatorio. También tiene propiedades digestivas.
La menta, el burro, la peperina, el cedrón y el poleo tienen un sabor mentolado que contrarrestan el sabor amargo del mate, en el caso que no se tome endulzado.
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- Boldo: es muy recomendable para problemas hepáticos o renales, como hinchazón abdominal, indigestión y gases. Ayuda a combatir el insomnio y es antioxidante.
- Melisa: es una hierba sedante y por eso es provechosa para las personas que tienen problemas de insomnio, dolores de cabeza y depresión.
- Cola de caballo: es diurético, depurativo, desintoxicante y es beneficiosa para los cálculos renales y de vejiga.
¿Cómo utilizar las hierbas en el mate?
La mejor forma de incorporar yuyos al mate es hacerlo con las hojas secas. Si bien se pueden comprar, las hierbas son mucho más ricas y frescas si la persona la planta en su casa. En este caso, hay que cortar las ramas que se deseen y atarlas con una piola o hilo y dejarlas por dos o tres semanas en un lugar que sea oscuro y seco. Cuando las hojas se deshagan al tocarlas, ya están listas para agregarlas al mate.
¿Dulce o amargo?
Una encuesta que hizo en 2017 la consultora de mercado TriaPanel arrojó que el 44% de los argentinos prefiere el mate endulzado, el 42% toma el mate amargo, mientras que el 14% restante le es indiferente.
Sin embargo, en los últimos años ha habido un aumento del consumo de endulzantes naturales como la stevia. Esta hierba puede ser consumida por los diabéticos, ayuda al control de peso y la presión arterial y es diurética. Pero, hay que tener cuidado porque es mucho más dulce que el azúcar y hay que encontrar el punto justo.
Se puede endulzar con hojas de stevia y viene en polvo y líquida.
Estudios han revelado que la stevia es entre 100 y 200 veces más dulce que el azúcar
Pero, si se endulza o no, no cambia las propiedades del mate. Mónica Katz, médica especialista en nutrición y ex presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición aseguró que “el mate dulce o amargo aporta potasio, magnesio, mejora el sistema nervioso central, el rendimiento intelectual y dificulta la absorción del colesterol.”
“La yerba mate retrasa el envejecimiento celular, por su concentración de poli fenoles, poderoso antioxidante que mejora las defensas naturales del organismo.”, agregó Katz.
La hoja de yerba mate no engorda, aporta nada más que 75 calorías por cada 100 gramos diluidos en 1 litro de agua sin azúcar a 70ºC, la temperatura ideal para preparar un buen mate.
¿Qué no hay que hacer cuando se ceba mate?
- No mover la bombilla, si se revuelve el mate, se lava la yerba
- No hervir el agua. La temperatura ideal es entre 75 y 80 ºC
- No soplar la bombilla porque la yerba volará por los aires
- No dejar el mate en reposo mucho tiempo con el gua servida
- No reusar la yerba. Siempre que se empieza un mate, poner yerba nueva