El uso de ansiolíticos, de tranquilizantes y de inductores del sueño aumentó un 11 por ciento, según una encuesta del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba.
El Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos de la Defensoría del Pueblo bonaerense elaboró un informe sobre la evolución de la comercialización de medicamentos y advirtió sobre un fuerte aumento en el consumo de psicofármacos durante la pandemia.
El informe a cargo del defensor del Pueblo adjunto bonaerense, Walter Martello, señaló en un comunicado que «dos psicofármacos, que se venden bajo receta archivada, se encuentran entre los 15 más vendidos y la tasa de crecimiento de la cantidad de unidades dispensadas de estos remedios supera varias veces el promedio general».
“Es indispensable adoptar políticas públicas enfocadas en el uso racional de los medicamentos, entendida como condición por la cual las y los pacientes reciben la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos individuales. Debemos evitar la automedicación, requerir siempre la atención profesional y tener presente que estos fármacos pueden generar adicciones”, agregó Martello.
Los datos ponen en evidencia varias aristas. Por un lado, la facilidad de acceso a medicamentos que deberían estar sujetos a estricto control; la automedicación y la medicalización de la vida cotidiana
Cuáles son estos medicamentos: Se trata de Clonazepam y Alprazolam, psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central y son utilizados en distintos tratamientos psiquiátricos, informó el organismo.
Además, el informe reveló que en comparación con 2019, durante 2020 se vendieron 187.009 unidades más de Clonazepam (+3,93%) y 286.801 unidades más de Alprazolam (+6,31%). Estos porcentajes triplican y quintuplican respectivamente el promedio general de incremento de unidades dispensadas de medicamentos, registrado el año pasado (+ 1,36%).
Por su parte, Esteban Wood, especialista en políticas públicas sobre drogas, consideró que «los datos ponen en evidencia varias aristas. Por un lado, la facilidad de acceso a medicamentos que deberían estar sujetos a estricto control; la automedicación y la medicalización de la vida cotidiana, como consecuencia del punto anterior».
También destacó «el factor estímulo que representan las publicidades de medicamentos y la construcción de ese ideal de no sentir dolor ni malestar alguno, sólo por comprar tal o cual medicamento».
Otro relevamiento difundido por la COFA muestra un crecimiento promedio de 6,50% en 2020 que abarca específicamente los medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central. El mercado de este grupo se extendió en 6.990.573 unidades.
Ahora bien, entre los aumentos más significativos, por encima del promedio, se destacan los neurotónicos (10,04%); los hipnóticos y sedantes (9,18%), y los antipsicóticos (8,59%), concluyeron.