La policía federal de Brasil imputó el 21 de este mes a Bolsonaro y a otras 36 personas. Un informe señaló que tuvo el control del plan, que no se consumó “por circunstancias ajenas a su voluntad”.
Un informe de la Policía Federal brasileña, desclasificado este martes, reveló que el expresidente Jair Bolsonaro “planificó” y tuvo control “de forma efectiva y directa” de un frustrado plan golpista que incluía el asesinato por envenenamiento del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.
El magnicidio, previsto para ejecutarse antes de la investidura de Lula, el 1 de enero de 2023, también tenía por objetivo matar al vicepresidente electo, Geraldo Alckmin, y al juez de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, en la época jefe del Tribunal. Superior Electoral y ahora relator de esta causa.
”Las evidencias recogidas indican que Jair Bolsonaro tenía pleno conocimiento de plan operacional (‘Puñal Verde y Amarillo’), así como de las acciones clandestinas practicadas bajo el apodo ‘Copa 2022′”, recoge el informe de la Policía Federal sobre la tentativa del golpe de Estado contra Lula, desclasificado por el Supremo.
Según el reporte, “los elementos de prueba obtenidos por la investigación demuestran de forma inequívoca que el entonces presidente Jair Bolsonaro planeó, actuó y tuvo el dominio de forma directa y efectiva de los actos ejecutorios realizados por la organización criminal que tenía como objetivo concretar un golpe de Estado y de la abolición del Estado democrático, hecho que no se consumó en razón de circunstancias ajenas a su voluntad”.
La policía federal de Brasil imputó el 21 de este mes a Bolsonaro y a otras 36 personas por intentar un golpe de Estado para mantenerlo en el cargo tras su derrota electoral en las elecciones de 2022.
Fuente: TN



