Tras suspender Twitter, Nigeria ordenó a medios audiovisuales suprimir sus cuentas. El país más poblado de África, con una población joven muy conectada que usa la red como herramienta de protesta social, está indignado.
Este lunes (7.06.2021), el órgano nacional de regulación audiovisual (NBC) solicitó a todas las radiotelevisiones que borren su cuenta de Twitter, y advirtió que cualquier uso de esta red social sería considerado “antipatriótico”. El uso de una VPN (red privada virtual) que permite el acceso a Twitter esquivando el bloqueo en Nigeria, también se considerará un delito, advirtió el ministro de Información, aunque no se votó ninguna ley en este sentido en el Parlamento.
“En los últimos años, el gobierno nigeriano ha reforzado el control de los medios de comunicación digitales”, afirma Kian Vesteinsson, investigador de Freedom House, un organismo de vigilancia de derechos humanos. “Los periodistas y los grupos de prensa nigerianos afirman haber sido blanco de vigilancia digital y víctimas de ciberataques relacionados con las fuerzas de seguridad”, asegura este especialista en tecnología y democracia.
Pero suspendiendo completamente Twitter por un tiempo indefinido, las autoridades, que aseguran que la plataforma quería desestabilizar el país dejando que los separatistas de Biafra se expresen y suprimiendo los tuits del presidente Buhari, han ido más lejos.
“Nigeria ha vuelto a la dictadura”
Las organizaciones de derechos humanos afirman que esto viola los principios de las libertades fundamentales establecidos en la Constitución de 1999, fecha oficial del fin de los regímenes militares. “El amordazamiento de Twitter es sobre todo un medio de amordazar a los medios de comunicación”, estima el responsable web de un importante canal de televisión. “Tenemos que reaccionar, porque si no reaccionamos aún pueden ir más lejos”.
Un grupo de medios, DAAR Communications, anunció haber presentado una denuncia por los daños a sus intereses económicos. Algunos medios, como Arise TV, siguieron usando Twitter para compartir las noticias del día, desde sus oficinas en Inglaterra o Estados Unidos para eludir la directiva.
“Nigeria ha vuelto a la dictadura”, dijo Kola Tubosun, escritor nigeriano, en un editorial de la revista internacional Foreign Policy. “Se tiene la sensación de estar en 1984, gobernado por un régimen militar”, escribe en referencia al año en que Muhammadu Buhari, entonces general, encabezó el país por primera vez, después de un golpe de Estado.
La juventud 2.0 ya se está reorganizando en las redes sociales bajo el hashtag #KeepItOn (“continúa”) e intenta organizar manifestaciones para el 12 de junio. El mismo lunes por la noche, en la plataforma ClubHouse, una nueva red de discusión social en audio ya de moda en Nigeria, miles de internetautas se reunieron para responder preguntas como “¿Cómo bloquear la dictadura?” o “Hace 23 años moría (el exjefe de la dictadura militar de 1990, (Sani) Abacha. ¿Qué hemos aprendido desde entonces?” Y debatían sin VPN.
La representación diplomática de Estados Unidos en el país ha criticado también en Twitter la medida.
Jóvenes, numerosos y conectados
Más de 120 millones de nigerianos tienen acceso a internet y casi el 20% de ellos, o sea 40 millones de personas, dicen tener una cuenta de Twitter, según el gabinete de investigación estadística con sede en Lagos NOI Polls.
Esta cifra altísima (Francia, por ejemplo, tiene sólo 8 millones de suscriptores) se explica en particular “por su población numerosa y joven, pero también por el peso de su diáspora, sobre todo en Estados Unidos o por la notoriedad mundial de las estrellas nigerianas” del cine o la música afropop, analiza Manon Fouriscot, cofundadora de Afriques Connectées.
Pero los estudios también revelan que Twitter, a diferencia de otras redes sociales, se usa en Nigeria para “dar voz a los que no la tienen”, o incluso “para interpelar al Gobierno sobre lo que va mal en el país”, según NOI Polls. “Twitter es, en Nigeria y cada vez más en el continente, un medio para que la sociedad civil se exprese, se movilice, alerte a la opinión pública internacional”, subraya Manon Fouriscot, experta en el uso de las redes sociales en África.
En octubre pasado, el movimiento #EndSARS contra la violencia de la unidad policial SARS, que se transformó en una plataforma juvenil contra el poder, estalló en Twitter antes de tomar las calles. #EndSARS, respaldado por iconos afropop con millones de suscriptores y por importantes influencers internacionales, fue durante dos días el hashtag más compartido en el mundo. Le siguieron las protestas más multitudinarias de la historia moderna de Nigeria, que hicieron temer una desestabilización del gobierno antes de ser sofocadas de forma cruenta.