Alberto “Pira” Dávalos falleció a los 67 años, víctima del COVID. La vida le dio golpes durísimos, pero él nunca perdió la sonrisa ni las ganas de hacer reír. Vendía de todo en las calles de Posadas, pero lo que lo llevó a la cima de la popularidad fueron sus creativas frases motivadoras para vender un pozo millonario.
“¡Nunca más pedirle plata prestada a la suegra!”, “Nunca más carcacita de pollo con arroz”, “Nunca más ese guiso recalentado”, así se le acercaban como moscas sus clientes. Alberto Dávalos -más conocido como “Pira”- vendía sueños, vendía ilusiones en papelitos listos de Quini 6, Telekino o Loto. Sus lugares clave: frente al California del centro o de Alberdi.

Querido por todos, respetado, siempre rebuscándose el pan vendiendo lo que sea en el tiempo indicado, como cuando sacaba los paraguas o cuando se instalaba en la costanera a ofrecer banderas y camisetas en eventos deportivos especiales.
Todos lo conocían y sintieron su temprana partida a los 67 años, víctima del COVID, dejando tantos suspiros de tristeza y lamentos que se hicieron oír en las redes sociales, en las que lo definían como un hombre carismático, tipazo, muy educado, trabajador. Sorprendió tanto que se sucedieron expresiones como “¡No….!!! Falleció el sr. ‘nunca más…’”. “Qué tristeza, excelente persona, inolvidables sus frases célebres”. “Empático personaje, recreando vendía”.