Pedro Perrotta, presidente de la ONG Corazones Azules, propuso incluir en el Código Penal la figura del “conductor en estado de ebriedad o drogado” con pena de prisión efectiva.
El objetivo es penalizar como delito doloso a los conductores que beban alcohol y conduzcan vehículos en estado de ebriedad o drogados.
“En el Código Penal no existe, así que trabajamos con un par de diputados en el proyecto para que sea ley y que las personas que conduzcan alcoholizadas o bajo efecto de estupefacientes tengan pena de 18 meses a tres años”
El proyecto se fundamenta en los altos niveles de siniestralidad y número de víctimas fatales causados por conductores alcoholizado o que han consumido estupefacientes.
“El objetivo es que aquella persona que al momento de realizarle un test de alcoholemia y dé positivo, sea sancionado con una pena de prisión de dos años más la retención del carné” explicó el titular de la ONG Corazones Azules Argentina, Pedro Perrotta.
Y subrayó que “en los últimos días creció el número de siniestros viales en los cuales quienes conducían lo hacían bajo los efectos del alcohol, lo que provocó la muerte de personas que podrían haberse evitado”.
“Desde la ONG nos impusimos el objetivo de crear una herramienta que sirva para sancionar penalmente a quienes deciden manejar alcoholizado por encima de los valores permitidos por la ley”, sostuvo.
Añadió que “aquel que decida consumir alcohol y se ponga al volante, debe saber que lo espera la cárcel, más allá de que provoque o no un incidente vial. Todos sabemos que no hay que manejar luego de beber, o lo que es peor: beber mientras se maneja. Por lo que hay que ser responsables al momento de manejar, tanto por la propia vida como la de los demás”, enfatizó .
Pero aclaró que “quien conduzca alcoholizado y también bajo los efectos de drogas será considerado como un agravante y se aumentará la pena de dos a tres años”.
Perrotta reiteró que la postura de Corazones Azules fue siempre la de tolerancia cero al alcohol, drogas y/o estupefacientes al momento de estar conduciendo, por lo que la actual ley que establece los valores de alcohol en sangre “debería además modificarse”.
“Nuestra meta es cambiar una realidad de muerte y tragedia en calles y rutas, por eso uno de los objetivos es sancionar a quienes manejen en estado alcoholizado o drogado o ambos. Como sociedad tenemos que ser conscientes de nuestros actos y de no ser así, será la ley quien nos sancione” finalizó.