El mono carayá rojo o aullador es uno de los primates que habita en Misiones y, aparte de ser una especie en peligro de extinción, se encuentra gravemente amenazado por los focos de incendio que azotan la provincia en las últimas semanas.
Melina Brividoro, doctora en Ciencias Naturales del CONICET perteneciente del proyecto Carayá Rojo y a la Asociación de Primatología Argentina (APRIMA), explicó que el problema está en que “al quemarse grandes porciones de monte, se reduce el ambiente y se cortan los posibles corredores verdes que unen las poblaciones unas con otras, quedando los grupos cada vez más aislados, imposibilitados de conectarse entre sí y eventualmente de reproducirse”.
Si bien por el momento los focos de incendio no están en las áreas donde se registraron poblaciones de aulladores, la especialista indicó que no saben con exactitud la distribución de estos primates, “es muy probable que algunos estén muy metidos en el monte, pudiendo estar cerca de cualquier foco de incendio”.
En ese sentido, aparte de los incendios, la especialista enfatizó que todos los factores externos que alteran el medio ambiente, afectan directa o indirectamente a las poblaciones de primates y a otros mamíferos. Es así que la fauna no sólo se ve seriamente amenazada por la quema masiva sino también por el desmonte, el aumento de temperaturas y la sequía, otros tres dramas muy vigentes en la provincia.
Y además, por si fuera poco, según Brividoro, la población de carayás en el país está “bastante delicada porque se repiten, de forma constante en el tiempo, los brotes de fiebre amarilla que la diezman, haciendo que los grupos después no tengan forma de recuperar sus individuos”.
Último monitoreo del carayá en Misiones
La última campaña de monitoreo ecoepidemiológico de fiebre amarilla fue realizada en noviembre del año pasado y llevada adelante por Brividoro y la doctora en Ciencias Biológicas del CONICET, Laura B. Tauro.
En su recorrida ambas investigadoras y su equipo monitorearon puntos claves en el norte de la provincia como los parques provinciales Piñalito, Cruce Caballero, Moconá, Urugua-í y el Parque Nacional Iguazú tomando muestras de suero de diferentes vertebrados como roedores, murciélagos, coatíes, comadrejas, y colectando diferentes especies de mosquitos.
Es así que pudieron llegar a la conclusión de que el grupo de aulladores rojos, que es objeto de estudio del Proyecto Nacional Carayá Rojo, se encontraba en perfecto estado.
También en esta oportunidad, si bien no lograron observar al grupo de aulladores negros, llegaron a registrar sus aullidos, lo cual indica su presencia en el área. Cabe destacar que, en abril de ese mismo año se emitió una alerta por fiebre amarilla debido a epizootias en Brasil, próximas al Parque Piñalito.
Lo que significó un estricto régimen de monitoreo a la población de aulladores por parte de los guardaparques.
Fuente. Primera Edición.