La “luna de fresa” es el segundo de los cuatro eclipses lunares penumbrales del año. Cómo te influye según tu ascendente en tu carta natal.
Uno de los fenómenos astronómicos más estudiados por los astrólogos de todos los tiempos son, sin duda, los eclipses. Se puede decir que es una de las manifestaciones celestes que más han impresionado a la humanidad. El 5 de junio de 2020 se produce un eclipse penumbral de luna, llamado por otras culturas “luna de fresa”. Se llama así por las fresas silvestres que comienzan a madurar en ese mes en el Hemisferio Norte. La luna llena de junio también es conocida como luna de aguamiel o luna caliente (por la llegada del verano en el Hemisferio Norte).
Eclipses, magia en el cielo
La palabra “eclipse” proviene del latín “eclipsis” que, a su vez, viene del griego “écleipsis”, que significa desaparición. Y esto es precisamente un eclipse: la desaparición transitoria -total o parcial- de un astro por interposición de otro cuerpo celeste ante los ojos de un observador. Un eclipse solar, que ocurre durante la Luna nueva, literalmente torna el día en noche. Un eclipse lunar, que ocurre en Luna llena, parece borrar a la luna del cielo (en una Luna nueva, los luminares están conjuntos; en una Luna llena están opuestos). Los eclipses son lunaciones especiales que se producen sobre la eclíptica, el “camino” del Sol en su paso por las diferentes constelaciones; todos los años se producen algunos, tanto de Sol como de Luna.
La astrología se basa en la ley de correspondencia y analogía que reza: “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba, para que perpetúe el milagro de la Unidad”. Por lo que a un determinado evento celeste (macrocosmos) le corresponde otro igual las mismas características y en el mismo sentido en la tierra (microcosmos). Por corresponder el Sol y la Luna a factores conscientes e inconscientes respectivamente, al opacarse u oscurecerse en un eclipse, en cada caso, generan un conflicto que provoca una movilización. La crisis en cuestión puede tener que ver con un reordenamiento, una reorganización, asuntos en la vida que requieran mayor atención y energía.
Astrológicamente consideramos que los eclipses afectan un determinado punto de la carta natal y su punto opuesto y, en el caso de estar afectado dicho eclipse por malos ángulos, también los consideraremos como puntos sensibilizados por el fenómeno celeste, como sucede en este caso, en el que la mitad del segundo decanato de los signos mutables (Géminis, Sagitario, Virgo, Piscis) se verán más afectados.