Sergio Bresiski, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP), trazó un balance del año en la entidad durante una charla telefónica con el diario Primera Edición en la cual anticipó el balance de fin de año y comentó sobre la visión y los objetivos para el año entrante.
¿Cómo se les presentó el 2021?
Sin lugar a dudas que el 2021 se nos presentó como un año de grandes desafíos para el sector comercial-industrial de Posadas y su área de influencia. Esos desafíos estaban dados en cómo íbamos a responder a la reactivación de la economía que todos estábamos esperando ansiosos.
No solamente en cuanto a lo local sino a nivel regional y nacional, en el sentido de cómo íbamos a responder nosotros como sociedad y como sector a la apertura que se iban a dar de las fronteras y de cómo nosotros nos íbamos a presentar como sector ante esos nuevos desafíos que llegaron de manera vertiginosa a partir de la pandemia, por ejemplo como la gente se comportó con la llegada de la virtualidad y no solamente desde la compra sino desde lo laboral.
No nos tenemos que olvidar que antes de presentarnos a este año veníamos de un 2020 en el cual hubo un 10% de caída del PBI y eso sin dudas iba a provocar un rebote y nos obligaba a ver de qué manera nos íbamos a preparar para consolidarnos y preparar el camino de un crecimiento genuino que reactive y genere mano de obra, reinversiones y demás.
¿Cuáles fueron esas oportunidades y desafíos que fueron apareciendo a partir de la crisis?
A medida que empezó a transcurrir el año fuimos dando respuestas a esos desafíos: en cuanto al de la apertura de fronteras que era lo que más nos preocupaba, vimos que a la fecha estamos siendo beneficiados, producto de la moneda de cambio y por la cantidad de precios posibles que hoy tienen el dolar en cuanto a los mercados cambiarios.
Eso nos fue otorgando una oportunidades y hoy nos damos cuenta que fueron muchísimos los rubros que se están viendo favorecidos y que a medida que empiezan a llegar los vecinos paraguayos y algunos brasileños se nota mucho más la reactivación.
Entonces, hoy, con nuestra situación de frontera estamos beneficiados ante esa apertura.
Otro desafío era ver cómo íbamos a consolidarnos en este crecimiento y esta relación que teníamos con el consumidor local y encontramos un muy buen eco en el trabajo articulado con el ministerio de Hacienda y primero logramos un Ahora Misiones +15 y ahora estamos cerrando el año con un Ahora Misiones+21, lo cual acerca muchísimo al consumidor local porque es una herramienta que mejora el poder adquisitivo del consumidor local que nos termina consolidando como sector y nos beneficia para seguir manteniendo cuidado al cliente para que compre dentro de nuestra ciudad.
¿Cómo ve la oferta comercial de Posadas de la pospandemia?
Realmente es muy interesante, en los últimos dos años han llegado franquicias nuevas en muchos rubros y se han consolidado. Hay un polo gastronómico que vienen creciendo y reinvirtiendo, algo que le ha cambiado la cara a nuestra ciudad. Hoy estamos afirmados como “capital” del Nea en cuanto a los servicios que podemos brindar, de cultura, turismo y comercio.
Posadas ya es la entrada a la biodiversidad de la región y las cuencas productivas de las cuencas yerbateras y de la foresto industria, de actividades como la piscicultura que viene creciendo muchísimo.
¿Cuál es el porcentaje de crecimiento de empleo en el comercio, con respecto a los niveles prepandemia?
El comercio en la actualidad esta viviendo una realidad superior a lo que era la prepandemia, puntualmente el 2019. Ese año para el comercio posadeño fue de malo a muy malo, tuvimos 400 cierres de comercios y con una escasez muy evidente y muy pronunciada crisis económica de los consumidores.
Eso nos dejó una actividad comercial muy deprimida y con esa realidad nos presentamos al 2020 y nos agarró la pandemia con un cierre, promedio, de acuerdo a los rubros de 40 días, que se sintió mucho, pero que rápidamente se comenzó a reactivar y con la demanda, en ese entonces todavía con las fronteras hacia adentro comenzó a mostrar crecimiento, lo cual produjo una reactivación mucho más rápida que la pronosticada y eso se tradujo rápidamente en reinversión constante por parte del privado que derivó en una alta generación de empleo.
¿Cómo lo verifican?
Hemos cerrado el año como una de las ciudades donde menos creció el desempleo durante la pandemia y donde más rápido se generaron puestos de trabajo y hoy estamos con números superiores a la prepandemia.
Hay un dato muy, pero muy interesante, y es que durante el cierre de las fronteras se evitó el ingreso de mano de obra ilegal proveniente de las ciudades vecinas. Ante la no entrada de esos trabajadores en negro automáticamente esos puestos de trabajo se tradujeron en nuevos empleos para el posadeño. Ahí ya hay una reactivación como efecto colateral a la dinámica particular del cierre de fronteras.
De hecho, eso nos ha llevado a que Posadas esté dentro de las cinco ciudades del país donde se está trabajando muy bien y la reactivación y reinversión se traducen en cifras altas.
Hoy si uno hace un replanteo a nivel nacional de qué ciudades tuvieron la cantidad de eventos en un escenario de pandemia y la verdad es que no hubo ninguna otra ciudad aparte de Posadas, ahí radica la fortaleza del trabajo articulado entre los sectores públicos y privados, los beneficios y los resultados quedan a la vista.
¿Con qué objetivos se van a poner a trabajar en el 2022?
Con respecto a 2022 las expectativas están puestas en que podamos consolidar la economía nacional y que eso se pueda definitivamente resolver la salida de la crisis con un crecimiento.
Necesitamos tener previsión y visibilidad del futuro inmediato con una política clara que no sea modificada para que se puedan alcanzar esos objetivos. También será clave tener un poco más de libertad en cuanto a las posibilidades de trabajo y no cometer errores y generarnos un desabastecimiento interno por no tener claras las políticas de comercio internacional. Creemos que ahí el gobierno de la Argentina necesita madurez e inteligencia y sentarse a resolver los problemas de inmediato, como por ejemplo la inflación que es un problema que causa estragos y debilita la estabilidad socioeconómica que no garantiza crecimiento, si está a raya, o inestabilidad si está disparada.
En este momento estamos en un delgado equilibrio que nos pone más cerca de la inestabilidad que del lado del crecimiento y por ello urge que la macroeconomía se resuelva urgente.
En Posadas, los desafíos siguen siendo enormes, pero con oportunidades interesantes. Debemos trabajar fuerte por la consolidación de nuestra ciudad dentro de la región.
Fuente: Primera Edición