La medida alcanza a todo el país y se debe a la creciente cantidad de focos de incendios que se registraron en los últimos meses.
El verano trae consigo la sequía, que se acrecienta cada día que no llueve debido al cambio climático y al fenómeno La Niña que se encuentra en la región. Esto a su vez da paso a los incendios forestales que, con la “ayuda” de la mano del hombre, provocan desastres en las diferentes regiones.
Por eso, como medida de prevención ante el peligro que eso representa, el Gobierno nacional extendió hasta el 13 de enero de 2024 la emergencia ígnea en toda la Argentina.
Las actividades de quema sin autorización y la continuidad de los incendios forestales en diferentes puntos del país, obligan a Nación a tomar “medidas urgentes ante la criticidad de la situación y el peligro inminente de una catástrofe ambiental”, indica el Decreto 2/20223.

Para justificar la prórroga, el Poder Ejecutivo señaló que “la creciente cantidad de focos de incendios forestales, rurales, de pastizales y de interface en nuestro país constituye un preocupante fenómeno multicausal que demanda la adopción de medidas inmediatas”.
“Esta situación, causada por actividades cuyas consecuencias se ven agravadas por el cambio climático, continúa perjudicando diferentes ecorregiones del país y generando nocivas consecuencias sobre bosques nativos e implantados, áreas naturales protegidas, zonas agrícolas, praderas, pastizales, matorrales y humedales”, añadió.
A la vez recordó que en 2022, estos incendios masivos y reiterados en distintas zonas críticas del país “continuaron adquiriendo una dimensión alarmante y representan una grave amenaza tanto para el ambiente y sus ecosistemas como para el patrimonio, la salud y la vida de las personas”.
Fuente: Noticias Argentinas.