El desarrollo del dispositivo estuvo a cargo de FANiot, con recurso humano 100% misionero. La puesta en órbita será entre julio y agosto del año entrante, luego de la aprobación de las certificaciones correspondientes. Medirá la carga de CO2.
Esta mañana presentaron oficialmente el nanosatélite desarrollado en la tierra colorada. Se trata de Melchora, un dispositivo que medirá la huella de carbono en la selva misionera. El plan de trabajo comenzó a principios de este año y prevén que sea lanzado al espacio a mitad de 2023.
Martín Bueno, director ejecutivo de FANiot, dialogó con Canal 12 sobre el proyecto y anticipó que continuarán con las pruebas técnicas. “Este nanosatélite será lanzado en julio de 2023 y va a medir los niveles de absorción de carbono en la selva misionera. Otra novedad es que se llama Melchora, en honor a la acompañante de Andresito Guacurarí”, sostuvo.
La firma FANiot, ubicada dentro del predio del Parque Industrial y de la Innovación de Posadas (PIIP), cerró la tercera etapa de su nueva propuesta tecnológica. Este dispositivo fue creado a partir del programa FANSAT, con materiales de industria nacional y recurso humano de la 100% misionero.
Melchora transitará en las órbitas bajas, aproximadamente a 150 kilómetros de distancia. Luego de los tres ensayos técnicos que restan para su lanzamiento al espacio, su trabajo consistirá en medir la huella de carbono presente en la selva misionera. Esto permitirá trazar acciones en base a los resultados.
A lo largo del proceso, trabajaron en conjunto profesionales con conocimientos en sensores IOT. También estuvieron involucrados estudiantes avanzados de electrónica y programación. Esto da cuenta de los avances en desarrollo de tecnología en la Provincia, lo que la posiciona como proveedora.
Cómo trabajará Melchora
El Melchora es un nanosatélite compuesto por 2 Unidades. La primera está integrada con Desarrollos Importados y la segunda con Desarrollos Realizados 100% en Argentina, en las instalaciones de FANSAT, en Obera.
Las acciones están orientadas a la recepción y envió de datos de sensores en tierra con sistemas embebidos IOT, con cobertura en todo el país. Son múltiples aplicaciones en diferentes segmentos de la industria, la educación, y lo ambiental, gracias a las que se podrá medir emisiones de co2. De esta manera, contribuirá y respaldará la política en relación al cambio climático y conservación de la biodiversidad.
Misiones concentra el 52% de la biodiversidad de Argentina y es la única jurisdicción carbono negativa del país. A partir de esto, surge la necesidad de conservar, proteger y defender el último remanente de selva paranaense.
¿Qué es un satélite?
En astronomía, un satélite es un objeto que orbita (da vueltas) alrededor de un planeta u otro objeto celeste. Pueden ser satélites naturales -como la Luna es de la Tierra- o satélites artificiales. Estos últimos son puestos en órbita por la humanidad y cumplen con algún propósito científico o tecnológico.
Por su parte, los nanosatélites son aquellos satélites cuya masa va desde 1 kilogramo hasta los 10 kilogramos. Su particularidad es que operan en órbitas bajas y asumen misiones muy específicas. Pueden ser la observación de la Tierra y/o sus factores meteorológicos, funciones de telecomunicaciones, entre otros.
Melchora Caburú, el gran amor de Andresito
Melchora Caburú, o La Melchora, como la llamaban en la época, fue una mujer determinante en la historia misionera, de la que poco se sabe y a la que poco se ha valorizado.
Diferentes historiadores presumen que nació en San Borja y que fue adoptada por la familia Caburú, con la que creció en Santa Lucía. Por su rostro blanco, quemado del sol, sus ojos claros y pelo castaño, Melchora llamó la atención de Andresito, con quien rápidamente inició una relación de amor.
Esa unión estuvo signada fuertemente por el compromiso adoptado por ambos para la defensa y liberación de los territorios que hoy conforman el noreste argentino, tal como se lo conoce en la actualidad.
Desde la perspectiva histórica de la época, se la conoce como la compañera de Andresito, con quien nunca llegó a casarse. Los legisladores misioneros consideran que tal reduccionismo de su figura es no sólo injusto sino que equivocado. Por tal motivo, impulsan su reconocimiento provincial.
Entre las funciones que adoptó, organizaba las caravanas de niños y mujeres que debían resguardarse de los combates, con voz suave pero con gestos firmes. Supo conseguir la validación de los hombres en una época extremadamente compleja para ello, y en un ámbito “impropio” para una mujer.