Parque cerrado hasta el 30 de mayo
El municipio esperaba una importante afluencia de turistas pero las restricciones a nivel nacional provocaron una baja de visitas
La implementación de las nuevas restricciones a nivel nacional y en varios departamentos de la provincia repercutió en Puerto Iguazú, que esperaba una importante afluencia de turistas al destino que servirían para generar ingreso de dinero y paliar la situación hasta la llegada de la temporada de invierno. Antes de conocerse la noticia de la suspensión del feriado puente de hoy, las reservas hoteleras llegaron al 50 por ciento, luego varias fueron canceladas y se esperaba una ocupación hotelera que podría llegar al 35 por ciento, luego de los anuncios del presidente Alberto Fernández, el panorama fue aun peor.
En su mayoría los empresarios del rubro hotelero prefieren no opinar, pero están en alerta ya que la situación de muchos es insostenible y están al borde del cierre de sus emprendimientos.
Hay empresas de turismo que pusieron a la venta vehículos y muchos taxistas están tomando créditos para no perder su herramienta de trabajo.
Los locales comerciales también sienten el impacto.
Por su parte, desde el Iturem, si bien están desanimados por el cierre del Parque Nacional Iguazú, buscan que se genere movimiento turístico en la ciudad promoviendo los atractivos y los servicios que se ofrecen.
“El destino Iguazú durante todo el 2020 se ha preparado intensamente en la actualización e implementación de los protocolos de bioseguridad. En ese sentido, los hoteles, atractivos, gastronomía y, por supuesto, el motor más importante del destino, el recurso humano, se encuentran absolutamente preparados para recibir al turista. Iguazú fue la primera ciudad en obtener el sello Safe Travels del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, distinción que se otorga a los destinos turísticos que adoptan y cumplen los protocolos de sanitización, higiene y seguridad de los viajeros”, indicaron.
Los vecinos del municipio observan también con preocupación la situación actual. “En el 2020 un pequeño grupo empezó a pedir que abran Cataratas por lo menos para la gente de Iguazú; después de tanta lucha para que se reactive el turismo y en cuestión de horas cierran Cataratas, cierran el poco grifo que teníamos para generar algo para sobrevivir. Iguazú es una ciudad que está desprovista de agua, con problemas de energía, golpeadísima por la pandemia, maltratada, es muy triste la situación que nos toca vivir hoy por hoy”, manifestó Victor Fernández, comerciante.
Otra vecina de Iguazú, Ángela Anzuategui, manifestó: “Seguimos en la incertidumbre de que va a pasar. Está bien, nosotros podemos salir y disfrutar del aire libre, pero Iguazú es una ciudad abandonada, sin turismo todo se cierra, es necesario que activen nuestra industria”.