La Unión Tranviarios Automotor de la Argentina (UTA) anunció un paro de actividades en el interior del país desde esta medianoche. La medida de fuerza afectará los servicios de corta y media durante 48 horas y se tomó a raíz del reclamo por una recomposición salarial, en busca de equiparar a los trabajadores de todo el país con los de Buenos Aires.
“Habiendo transcurrido todo el período de conciliación laboral obligatoria ordenado por el Ministerio de Trabajo de la Nación y tras cuatro meses de reuniones sin ninguna respuesta por parte de las empresas al pedido de incremento salarial para los trabajadores del transporte de pasajeros de corta y media distancia del interior del país, sin respuesta salarial, sin vacunas para la salud de nuestros trabajadores, y sin el reconocimiento por la importancia de las tareas que realizamos”, argumentaron a través de un comunicado firmado por el consejo directivo nacional de la UTA.
Por ello, resolvieron “el cese total de actividades para el interior del país por 48 horas, sin concurrencia a los lugares de trabajo, a partir de la 0 hora del 27 de mayo”.
“Se ha intervenido con una constante voluntad de diálogo, con fortaleza y convicción en el pedido de aumento salarial, pero sin olvidar el compromiso con la actividad y el funcionamiento del servicio público que operamos, entendiendo la importancia que tiene el mismo para la sociedad. Sin embargo, hemos sido ignorados”, se apuntó en el texto difundido.
“Pretendemos el mismo tratamiento que se les ha dado a los trabajadores del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) . Exigiremos el mismo compromiso por parte tanto de las empresas, como de autoridades nacionales y provinciales, ya que son ellas las responsables por el transporte de pasajeros del interior del país”, concluyó el comunicado.
Recientemente, la UTA había llegado a un acuerdo paritario con las cámaras empresarias del transporte para todo el 2021, que consistió en un aumento salarial a efectivizarse de manera progresiva y que llegará a los $95.000. La resolución tuvo lugar en medio de manifestaciones y cortes de calles realizados por choferes disidentes a la conducción gremial de Roberto Fernández, que reclamaron un incremento aún mayor y también prioridad de vacunación.
Después de más de 10 horas de negociaciones, el pasado martes 18 de mayo la UTA cerró el acuerdo. El formato llevó el básico a $70.000, más una suma no remunerativa de $30.000 por los meses de enero, febrero, marzo y abril, a pagar en cinco cuotas consecutivas. La primera será de $10.000 y las cuatro restantes de $5.000 cada una.
Además, en mayo, julio y agosto se percibirán otros $10.000 de carácter no remunerativo. De esta manera, en julio el salario llegará a los $95.000.
También se acordó un incremento de los viáticos, que pasarán de $9.624 en mayo a $12.360 en septiembre.
Ante los aumentos por la inflación a corto plazo, las partes acordaron una cláusula de revisión en noviembre. A partir del día 10 de ese mes podrán volver a juntarse para evaluar el acuerdo y revisarlo.
Ante la proximidad del pago de la primera cuota del aguinaldo, las cámaras empresariales del transporte señalaron en ese momento que “no resultará factible continuar con la normal operatoria de los servicios sino se recalculan adecuadamente la totalidad de los costos de operación y se ajustan los ingresos del sector en función de ello”.