Tras su entrada en el Palacio Presidencial de Kabul este pasado domingo, los portavoces talibanes están lanzando mensajes que llaman a la calma. No será igual que en el pasado, dicen. Prometen que no habrá represalias violentas contra la población civil. Aseguran, también, que habrá más libertad para las mujeres. Pocos lo creen.