Se lo considera un problema cuando hay menos de tres deposiciones semanales. Se sugiere hacer ejercicio y tomar agua con frecuencia. La alimentación también es clave.
Entre las causas que provocan el estreñimiento están la falta de fibra en la alimentación, así como bajo consumo de calorías. Además, las personas que tienen trabajos que no implican moverse o tienden al sedentarismo puede padecer este malestar con mayor frecuencia.
“Hay muchos factores que influyen y cada persona tiene un hábito y ritmo”, asegura el doctor Andres Ditaranto (M.N. 100.894), médico del Consultorio de Neurogastroenterologia de la Fundación Favaloro. “El estreñimiento crónico se caracteriza por una evacuación incompleta, difícil o poco frecuente de los movimientos intestinales”, define. Afecta principalmente a mujeres adultas, con una prevalencia estimada de aproximadamente 10-15% en los Estados Unidos.
La presencia de al menos dos de los cinco síntomas siguientes en los últimos tres meses son diagnóstico de estreñimiento crónico en adultos:
- Esfuerzo al momento de ir al baño, sin resultados esperados.
- Heces duras.
- Sensación de evacuación incompleta.
- Sensación de bloqueo rectal.
- Menos de 3 evacuaciones intestinales por semana.
Uno de los aspectos clave en la consulta inicial de las personas con este problema es descartar una causa orgánica. Por ejemplo, una obstrucción en el colon o en el recto, o una mala relajación de los músculos del piso pélvico. De igual manera, los problemas nerviosos y musculares pueden afectar a los músculos tanto del colon como del recto y eso dificulta el tránsito de las heces por los intestinos.
No está claro a qué nivel de actividad física es necesario llegar para lograr este posible efecto beneficioso, tanto en la fisiología como en la respuesta clínica, pero sí se sabe que el ejercicio suele activar el tránsito intestinal, por ejemplo, en el caso de una obstrucción en el colon o en el recto, o una mala relajación de los músculos del piso pélvico. De igual manera, los problemas nerviosos y musculares pueden afectar a los músculos tanto del colon como del recto y eso dificulta el tránsito de las heces por los intestinos.
El pilar de la alimentación
Si no hay ningún problema médico que cause estreñimiento, hay que hablar con el médico acerca de la mejor manera de controlar la situación. “Como se dice popularmente, ‘somos los que comemos’; por lo cual es de suma importancia ayudar a nuestro sistema digestivo con lo que se conoce con el nombre de nutrición simbiótica que son aquellos alimentos que contienen microorganismos afines a nuestra microbiota”, explica la licenciada en nutrición Teresa Cóccaro(M.N. 5.705), que además asegura que si trata correctamente nuestro intestino eligiendo los mismos alimentos que benefician al cerebro, se mejora el síntoma de la constipación.
La alimentación generalmente es uno de los principales causantes del estreñimiento. En muchas personas, hacer cambios alimentarios alivia los síntomas. Un ejemplo es agregar fibra en la dieta, que acelera el tránsito intestinal. Entre las fuentes buenas de fibra están las frutas frescas y los vegetales de hoja verde, así como el pan y los cereales integrales. No obstante, se recomienda no sumar muy rápido demasiada fibra en la alimentación, porque un aumento repentino en la cantidad ingerida puede provocar hinchazón abdominal y gases.
Otro aspecto clave es la hidratación: hay que tomar como mínimo dos litros de agua al día para mantener buena motilidad intestinal y mejorar el volumen de las heces.