Desde el Observatorio del IPEC compartieron que, durante los primeros meses del 2022, hubo más de 10 mil casos registrados. Apuntan a una capacitación en fuerzas de seguridad y Justicia.
El Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC), cuenta con un Observatorio de Violencia Familiar y de Género desde el 2017. En Misiones, cada año se incrementan las denuncias por situaciones de violencia, mayormente relacionadas con mujeres. Señalan una lentitud en los procesos judiciales y la necesidad de formación en perspectiva de género en las fuerzas.
Sobre los informes del Observatorio, la directora del IPEC, Silvana Labat, contó a PRIMERA EDICIÓN que, para obtener la información, “nos nutrimos de las denuncias realizadas por las víctimas de violencia familiar y de género en la Policía, en todas las comisarías de la provincia. También, están las llamadas telefónicas a la Línea 102, abocada a la niñez, con una carga de expedientes judiciales para tener una evolución de todas las actuaciones. A su vez, se trabaja con la Línea 137, que depende del Ministerio de Gobierno”.
Desde el Observatorio, “el último informe de denuncias en la Policía por violencia familiar y de género es del año 2020. Es un informe anual, donde estamos por publicar los datos del 2021”. En los datos preliminares, se señaló que en la provincia “la mayor cantidad de víctimas de violencia siguen siendo las mujeres (77% de los casos). En tanto que, en los agresores, el mayor porcentaje es de parejas y exparejas”.
En los números más recientes, Labat resaltó que “el último dato con el que contamos es que a mayo del 2022 ya teníamos más de 10.500 denuncias por violencia familiar y de género”. Antes de terminar el año, aseguró que “nos ubicábamos en 7 femicidios. Esto quiere decir que volvimos a los mismos números del 2020, en plena pandemia”.
Además remarcó que en Misiones “los indicadores no son los mejores y el delito que más se denuncia es por violencia familiar y de género, para dar una idea de la magnitud del problema”. Respecto a las denuncias, explicó que “la mayor cantidad las hacen las propias víctimas y un 14% de estas las realizan familias. Es muy bajo el porcentaje de denuncias hechas por terceros y con reserva de identidad (menos del 1%)”.
En el plano legal, analizó que “la Justicia les da mucha importancia a estas denuncias, donde la Policía actúa para detener al agresor, la cuestión a tratar es la empatía de los agentes al momento en que las víctimas concurren a denunciar, porque la mayoría de las personas acuden a comisarías. Lo segundo a trabajar es en la perspectiva de género de los jueces, como sucedió en el caso de Micaela García, donde su agresor nunca tenía que haber salido en libertad”.
Con toda una estadística analizada en relación a las denuncias y sus resultados, Silvana Labat comentó que “notamos que los tiempos de la Justicia no son los mismos que los tiempos de las víctimas”. Asimismo, lamentó que “muchas veces la restricción de acercamiento no sirve y lo mismo en otras medidas”.
Sobre las soluciones a un problema tan importante como las violencias, señaló que “la clave es una sociedad informada y comprometida, al ser un problema social y cultural, por un machismo arraigado”. Entre las medidas que pueden tomarse, “si sabemos que hay una persona que atraviesa una situación de violencia es necesario denunciar”, agregó.
En este compromiso social, indicó que es necesario una capacitación porque “ha ocurrido que las mujeres van a denunciar y el mismo policía les dice que vuelvan a sus casas, que se van a arreglar con el marido, cuando no debería emitir opinión al tomar la denuncia y estar atento a si corre riesgo su vida. De esta forma se activa un mecanismo de protección, con un refugio para mujeres víctimas de violencia”.
Por otra parte, “la mayoría de los casos de mujeres víctimas de violencia, tienen hijos que también sufren esto” y subrayó que “debemos empezar a discutir qué hacemos con el violento, para cortar el círculo de violencia. Hablamos de protección a las víctimas, pero si no se trata a los violentos no se podrá cerrar este círculo”.
Entre las acciones en la provincia, recordó que “llevamos adelante en conjunto con el Ministerio de Trabajo y Empleo el Observatorio de Violencia Laboral, con un equipo interdisciplinario, donde capacitamos en Ley Micaela a los organismos del Estado, sindicatos y empresas privadas que lo están pidiendo”. Al cerrar diciembre indicó que realizaron 60 capacitaciones.
Fuente: Primera Edición