El presidente se reunió con los integrantes de su mesa chica para analizar su estrategia parlamentaria. El oficialismo no cuenta con los votos necesarios para sostener el rechazo a la normativa.
Luego de la Marcha Federal Universitaria del 2 de octubre, la única reacción del Gobierno fue el veto. Esta es una medida que podría traer diversas consecuencias.
Hoy, hubo una reunión de Javier Milei con su núcleo íntimo, un encuentro de la mesa chica, integrada por Santiago Caputo, Karina Milei, Patricia Bullrich, Martín Menem, es decir, las figuras políticas más importantes del oficialismo. En esa mesa, como era de esperarse, el presidente dijo que no iba a dar ni un paso atrás, que el veto se mantenía.
Es evidente que la insistencia en el Parlamento es inminente, pero el Ejecutivo está buscando una suerte de escudo. Sin embargo, el oficialismo no consiguió esa protección de la que tanto depende para blindar el veto en el Congreso.
La ratificación del veto a la reforma jubilatoria se logró luego de que cinco diputados radicales se pasaron a las huestes del liberalismo. Pero de esos cinco, hay cuatro que ya no tienen una postura definitiva. Además, hay varios diputados del PRO que podrían no acompañar la decisión del Gobierno. De ser así, no estarían los 87 legisladores necesarios para ratificar el veto presidencial, por lo menos al día de hoy.
El Gobierno quiere abrir negociaciones para tratar de obtener la mayoría en el Congreso, pero hay un personaje clave que podría impedírselo. Se trata de Mauricio Macri, quien está ganándose detractores en el oficialismo.
El expresidente también tiene bronca acumulada con el entorno de Javier Milei, con Santiago Caputo y Karina. Este jueves, el presidente del PRO tuvo un encuentro con los senadores, mientras que el Gobierno busca negociar con este bloque en paralelo.
Por el momento, los legisladores del PRO dicen que no van a acompañar el veto del presidente por su compromiso con las universidades públicas.
El sábado, el mandatario habló de los “nuevos traidores”. Otro de los objetivos de sus insultos fue Miguel Ángel Pichetto, presidente de Hacemos Coalición Federal. Aparentemente, el diputado pasó de ser héroe para convertirse en villano porque su bloque tampoco acompañaría la formación de ese escudo para lograr que el veto presidencial se mantenga.
Fuente: TN