El 30 de agosto apresaron en Oberá a un joven por un hecho denunciado en 2019. “El muchacho que está preso no tiene nada que ver”, reconoció ayer la mujer
El 30 de noviembre del 2019, una mujer denunció que su hermana de 15 años convivía con un joven de 22 al cual días antes habían denunciado por manosear a una niña de 3 años, hermana de su concubina menor de edad.
Un año y diez meses más tarde, el pasado 30 agosto, efectivos de la Unidad Regional II de Oberá detuvieron por el citado hecho a Neris Gabriel F. (22), cuando se hallaba trabajando como albañil en la casa de una oficial de la Comisaría de la Mujer.
Una vez alojado en la Seccional Quinta le notificaron que era sospechoso de abuso sexual simple y amenazas. Desde un primer momento el joven insistió en su inocencia, al igual que sus padres y su esposa.
Desesperados ante la gravedad de la acusación y la falta de respuestas por parte de las autoridades, la propia familia comenzó a investigar y el último lunes lograron dar con la madre de la presunta víctima, quien en primera instancia se sorprendió de la noticia, ya que confirmó que su hija -hoy de 17 años- sigue en pareja con Gabriel F. (24), alias “Chuvi”, el mismo al que denunciaron en noviembre del 2019.
“Si detuvieron a alguien es porque se equivocaron de persona, porque mi hija sigue viviendo con Chuvi”, expresó Ana A.
A partir de este testimonio, para la familia del joven detenido se abrió una enorme expectativa de aclarar la situación. O al menos creyeron eso.
“Con la mamá de la chica, el martes nos presentamos en la Comisaría de la Mujer para que le tomen declaración para aclarar que se equivocaron de persona, pero nos dijeron que no se puede y que tenemos que esperar lo que decida el juzgado. Es una locura, cometieron un error y no quieren reconocer”, manifestó Nélida Ferreyra.
“El culpable es otro”
En ese marco, familiares y amigos del joven se manifestaron ayer ante la Seccional Quinta -donde se halla detenido- en reclamo de la excarcelación, al tiempo que anticiparon la decisión de acampar frente a la dependencia hasta obtener una respuesta favorable.
Los manifestantes contaron con el apoyo de la madre de la presunta víctima, la cual reconoció que teme represalias por parte del concubino de su hija, es decir a quien denunciaron y tiene el mismo nombre que el detenido.
“Soy cristiana y nos enseñan que el que sabe hacer el bien y no lo hace, es contado por pecado. Entonces, por más que les tengo miedo a ciertas personas, sé que Dios nos va ayudar y va salir todo bien. El muchacho que está preso no tiene nada que ver, el culpable es otro y sigue viviendo con mi hija”, subrayó Ana.
También comentó que al menos hasta la víspera no había sido notificada de la detención del sospechoso de abusar de su hija ni citada por ninguna autoridad competente.
“Nos enteramos por los padres del muchacho que está preso. Aparte la denuncia fue hace casi dos años. Después de eso mi hija estuvo un tiempo con una hermana mayor, pero después se volvió con el concubino y sigue con él”, explicó.
Con relación a la acusación original, el 30 de noviembre de 2019 Eliana se presentó ante la Comisaría de la Mujer para denunciar que desde los 11 años su hermana que entonces tenía 15 convivía con Gabriel “Chuvi” F., de profesión tarefero y a quien apenas cinco días antes habían denunciado por manosear a la hermana menor de su pareja, una criatura de apenas 3 años.
Robo, abuso y amenazas
En la citada denuncia, en la cual personal de la Línea 137 asesoró a la hermana de la víctima, se citó que varias veces la madre de la menor trató que su hija regrese a la casa paterna, aunque sus esfuerzos resultaron estériles.
Además, se especificó que el 25 de noviembre del 2019 el citado Chuvi ingresó a la casa de la madre de la menor, en Villa Blanquita, donde no sólo robó cosas de valor, sino que manoseó a la niñita 3 años, hecho que ese mismo día fue denunciado por otra hermana mayor de edad.
Por aquel hecho que implicó una grave acusación hacia su pareja, la menor de 15 volvió a la casa paterna por un tiempo. Pero días más tarde el acusado regresó de la tarefa y fue a buscarla.
En principio la chica se negó a retomar la relación, ante lo cual su concubino la amenazó: “Te voy a sacar de adentro de la casa aunque no quieras, andá adonde estoy o voy a entrar”, se cita textualmente en la denuncia a la que accedió El Territorio.
Es más, la madre del joven, que es vecina de la progenitora de la menor, también habría proferido amenazas.
“Quedate tranquilo hijo, que yo voy a entrar y le voy a cagar a palos”, se agrega en la misma denuncia del 2019 radicada por Eliana.
Asimismo, dejó constancia que “Chuvi y su familia son personas violentas y nos amenazaron varias veces con incendiar la casa”, tras lo cual aseguró que el acusado maltrataba a su hermana de 15 años.
La detención
De todas formas, semanas más tarde la menor regresó a vivir con el joven denunciado y la familia de la chica nunca fue notificada de algún tipo de avance en el expediente por abuso sexual simple y amenazas.
Recién el último lunes, a instancias de la madre de Neris Gabriel F., la progenitora de la menor se enteró que habían detenido a un sospechoso, aunque inmediatamente se dio cuenta de que se trataba de un error.
Fue así que el martes acompañó a Nélida Ferreyra hasta la Comisaría de la Mujer, pero no pudo contar su verdad.
“Ya no sabemos a quién recurrir. La Policía no nos quiere escuchar y en el juzgado dicen que siga esperando y que tenga paciencia, pero hace 16 días que mi hijo está preso por algo que no hizo y no damos más. Es la primera vez que tiene problemas con la Policía y cae detenido. Todo por una injusticia y equivocación de la Comisaría de la Mujer”, expresó su madre en la víspera.
Giselle Olivera, la esposa del muchacho detenido, también apuntó sus críticas hacia el accionar policial y dio precisiones al respecto.
“Mi marido es albañil y estaba trabajando en la casa de la segunda jefa de la Comisaría de la Mujer. Un día ella le preguntó el apellido y al otro día lo detuvieron en su trabajo. Se ve que le sonaba el nombre y apellido y pensó que mi marido era el culpable del abuso de la nena, pero se equivocó de persona. Es un daño enorme el que hicieron. Toda la familia está destruida”, remarcó.
También enumeró una serie de marcadas diferencias entre el sospechoso y el detenido, como ser la edad, profesión y tatuajes que nunca fueron cotejados por las autoridades, criticó.
Día clave
Ayer por la tarde familiares y amigos de Neris Gabriel F. se congregaron frente a la Seccional Quinta en reclamo de la excarcelación del joven, ocasión en la fueron recibidos por las autoridades de la dependencia.
“La jefa nos explicó que mi hijo está detenido ahí, pero que el expediente depende de la Comisaría de la Mujer y del juzgado. Nos escuchó, les mostramos las pruebas que tenemos y se comunicó con el juzgado, desde donde avisaron que mañana (por hoy) nos van a recibir para escucharnos. Al menos es un avance”, comentó Zenón Silva, padrastro del detenido.
También asistiría la madre de la presunta víctima, quien anticipó su intención de aclarar la situación y ratificar -ya en sede judicial- que el sospechoso de abusar de su hija es otro y no quien está detenido.
Fuente: el territorio