El fármaco se llama Carnivac-Cov y está destinado solo animales carnívoros; la dosis fue probada en gatos y perros
MOSCÚ.- Fue el primer país en anunciar el año pasado que tenía lista una vacuna para luchar contra la pandemia de coronavirus, también una de las naciones que más fármacos desarrolla, y ahora dio un nuevo paso en la misma dirección aunque apuntado a otro público. Rusia anunció hoy la aprobación de la primera vacuna contra el Covid-19 para animales en el mundo.
¿Cómo la llamó? Carnivac-Cov, una droga que según sus desarrolladores tiene un índice de eficacia del 100% y que empezará a producirse masivamente a partir de abril.
“Los ensayos clínicos, que comenzaron en octubre del año pasado, concluyeron que es segura y altamente eficaz, ya que el 100% de los animales probados desarrollaron anticuerpos”, dijo en un comunicado Konstantín Sávenkov, subdirector de la agencia veterinaria y fitosanitaria Rosseljoznadzor.
Además detalló que los animales analizados fueron gatos, perros, conejos, zorros rojos y polares y visones. Eso sí: está dirigida solamente para animales carnívoros.
La vacuna fue desarrollada por una filial de Rosseljoznadzor, el Centro Federal de Sanidad Animal, que está en contacto con empresas de varios países europeos interesadas en comprarla.
Según Rosseljoznadzor, el desarrollo de esta vacuna era “particularmente importante”, ya que varias especies animales son sensibles al Covid-19. En Rusia, según la agencia, se confirmaron hasta ahora dos casos de infección en gatos en Moscú y Tiumén (Siberia).
Y en noviembre, en Dinamarca, se decidió sacrificar visones porque se sospechaba que los 15 millones de animales eran portadores y transmisores de una mutación del coronavirus que podía ser problemática para los humanos.
La fecha en que llega la noticia no podría ser más adecuada. Ayer funcionarios militares de la región de San Petersburgo (noroeste) anunciaron que los animales que participen en el desfile militar para las conmemoraciones de la Segunda Guerra Mundial estarán vacunados.
fuente: LA NACION