El 100% de chicos en las aulas se avizora recién para 2022. No obstante, la mayoría ya está tomando exámenes y dando clases prácticas y teóricas a su estudiantado
Hace menos de un mes se retomó la presencialidad plena en los niveles inicial, primario y secundario en Misiones y en ese contexto, las universidades que funcionan en la tierra colorada lo están haciendo de manera paulatina, en tanto ratifican recién para 2022 la presencialidad completa.
Según justificaron los rectores consultados por El Territorio, la virtualidad todavía sigue vigente por el gran porcentaje de estudiantes que no vive en la ciudades donde están sus facultades y tuvieron que dejar de alquilar para regresar a sus casas desde el año pasado. Señalan que la situación económica de estos chicos, el bajo número de inoculados en este grupo y la falta de infraestructura para que se respeten los protocolos son algunos de los factores influyentes en esta decisión, que es autónoma de cada casa de estudios, de acuerdo a lo expresado por las autoridades.
Desde la Universidad Nacional de Misiones (Unam) y la Universidad del Alto Uruguay (Unau), ratificaron a El Territorio que la presencialidad del 100% del estudiantado tendrá lugar en 2022.
No obstante, en algunas facultades ya funciona el esquema híbrido (virtual y presencial), mientras que la mayoría de las cátedras prácticas son presenciales al igual que los parciales y mesas de exámenes de algunas materias desde principios de año.
En las facultades de la Unam entre el 50% y más del estudiantado son chicos que viven en otras localidades y para cursar debían pagar un alquiler. En ese sentido, Fernando Kramer, vicerrector de la Unam, sostuvo que se habilitaron los albergues estudiantiles y los comedores para dar respuesta, pero fueron muy pocos los volvieron.
“Muchos no vinieron porque la situación económica no les daba como para venir acá y tener el alquiler o la comida de los fines de semana que no se da en los comedores. En muchos casos se resolvió familiarmente que era más económico y factible quedarse en su lugar de origen”, acotó Kramer.
Y en esa misma línea agregó: “Ese es nuestro problema y no podemos virar de una virtualidad a una presencialidad plena. Estamos haciendo un esfuerzo para que realmente los chicos puedan tener el acceso por lo menos a las clases prácticas”.
La falta de infraestructura para contener a cátedras con numerosos estudiantes respetando los protocolos es otro punto clave. Lo que se trabajará de cara al año que viene es la adecuación de los lugares donde transcurre habitualmente la vida universitaria como son los pasillos y las bibliotecas.
Por su parte, Magno Ibáñez, rector de la Unau, que tiene su sede en San Vicente, compartió que las carreras que allí se cursan están con un sistema de aula híbrida, es decir, con algunos chicos que están frente al profesor y otros que lo siguen desde la computadora y el celular. No obstante, hay otras carreras y materias que son 100% virtuales. Desde inicios del ciclo lectivo las prácticas ya son presenciales y están programadas por materias y cátedras, aseguró el profesional y al menos el 50% de la matrícula recibe clases presenciales.
“Podríamos implementar la presencialidad plena, pero por la situación social de los estudiantes no lo hacemos. Muchos dejaron de alquilar y de vivir acá y les complicamos la vida si de repente implementamos la presencialidad faltando apenas dos meses para que finalice el cuatrimestre”, indicó Ibáñez.
Añadió: “Alrededor del 40% de los estudiantes son de afuera. Tratamos de no perjudicar a ninguno, no queremos perder a un alumno”.
En la Universidad Católica de Santa Fe, en tanto, a principios de año presentaron un protocolo de vuelta a la presencialidad para asignaturas de primero y segundo, algunas prácticas y talleres.
“Desde ahora vamos a tener casi el 100% de las actividades presenciales teniendo en cuenta que nuestra población estudiantil no es exclusiva de la ciudad de Posadas por lo que demandará un trabajo hacia las cátedras que permita la inclusión de estos alumnos en las actividades que se desarrollen en lo que queda del año”, sostuvo Pablo Pachoud, coordinador de Sede y Carreras.
Mientras, en Universidad Gastón Dachary se está volviendo paulatinamente a la presencialidad en todas las carreras y en las diferentes sedes como las de Posadas, Oberá, Eldorado y Resistencia, Chaco.
“Los factores que influyen en que no haya una presencialidad plena es que los algunos alumnos no son de Posadas o tienen condiciones médicas que le imposibilitan venir así como el tema de los espacios por el tema de los protocolos y distancias que hay que respetar, no podemos poner a toda la gente en el edificio”, señaló María Laura Carré, secretaria administrativa de la UGD.
En cifras
50%
Alrededor de la mitad de los estudiantes de muchas de las universidades no viven en los lugares donde se dictan las clases y tienen que alquilar.
Fuente: el territorio