En este momento no se están realizando análisis en el río ni en los sub-embalses porque expiró el convenio entre la Facultad de Ciencias Exactas y la EBY. Su desarrollo es potencialmente tóxico.
Nuevamente en algunas zonas de ribera y especialmente en la cuenca del arroyo El Zaimán aparecieron las manchas azul verdosas en el agua, indicador de densidades muy altas de cianobacterias.
Como en este momento no se están realizando análisis en el río ni en los sub embalses, porque expiró convenio entre la Facultad de Ciencias Exactas y la EBY como parte de las acciones desplegadas en 2020 para monitorear y controlar la excesiva floración de cianobacterias acontecida en la ribera, no se puede descartar que lo sean o no.
No obstante, la magíster en Ecología Acuática Continental, Norma Meichitry dijo a PRIMERA EDICIÓN: “Si son manchas verdes en la zona de ribera y del sub embalse es muy probable que sean floraciones cianobacterianas como ya ocurrió en los meses de noviembre y diciembre últimos donde las concentraciones fueron muy altas”.
“Teníamos un convenio con Yacyretá que finalizó y no fue renovado por lo tanto no tenemos datos de lo que está pasando; hasta la fecha no hubo nuevos monitoreos con expertos”, agregó la investigadora.
“Esas manchas aparecen por la rápida floración de las algas en épocas que las temperaturas y los nutrientes son favorables. Tanto crecen en forma masiva que provocan un cambio de coloración en la superficie del agua, en el lugar donde generalmente se acumulan. A ese fenómeno se le llama floración algal”.
Las cianobacterias poseen una tonalidad azul verdosa, son microorganismos que se nutren de la materia orgánica alojada en el agua y realizan fotosíntesis.
En tanto, liberan toxinas al medio donde están presentes, y por ese motivo, explicó Meichitry, constituyen una potencial amenaza para la salud ambiental y humana. Las sequías y bajantes hídricas, la contaminación por la actividad antrópica, las altas temperaturas estacionales, junto con los impactos derivados del cambio climático, son factores que contribuyen a su excesiva floración.
Lo recomendable
La docente e investigadora hizo mucho hincapié en las recomendaciones dirigidas a la población que está haciendo uso recreativo del agua en las zonas de floración.
“Lo ideal directamente es no usar los sitios con agua verdosa para actividades recreativas sean baños o deportes acuáticos mínimamente hasta que las manchas no se observen más o hasta que pase la floración”, recomendó.
Según explicó, cuando ocurren lluvias intensas las algas son arrastradas por la corriente porque el agua se enturbia, lo cual provoca la mortandad de las algas.
“Otra forma de desaparecer es que se cumple su ciclo vital después de un cierto tiempo”, indicó.
“Para que estas algas puedan nacer, reproducirse y permanecer un cierto tiempo se tienen que dar una serie de condiciones. En general las floraciones ocurren en las épocas de primavera-verano y cuando las temperaturas son relativamente altas”, comentó sobre la reproducción masiva.
“Cuando el agua está estancada y quieta es otra condición que favorece a su excesivo crecimiento. Por ello, otra cosa que se recomienda es no beber el agua en esos sitios y que los niños, sobre todo no estén en contacto con las aguas donde se acumulan las algas”, pidió la experta.
De importancia
Si no se hacen estudios constantes en el agua se ignora cuál es el estado del río. Dependiendo de la densidad de células por mililitro se mide la cantidad de toxinas que se están introduciendo en el agua potable.
Lo permitido
En el agua para tomar o bañarse hay concentraciones límite o umbrales que están permitidas. Para alguna actividad recreativa la densidad de células permitidas es mayor, pero para el agua de consumo humano no.