El megaconcierto fue visto por aproximadamente 1500 millones de espectadores de todo el mundo y recaudó más de US$100 millones
El 13 de julio de 1985, decenas de artistas y bandas consagradas se unieron en Inglaterra y Estados Unidos por un fin noble: el de juntar fondos para la lucha contra el hambre en África. Bautizado como Live Aid, el evento tuvo tal convocatoria que un día como hoy se celebra el Día Mundial del Rock.
Quiso el azar o el destino que la figura de Bob Geldof pasara a la posteridad más por su rol como organizador de este evento benéfico que por su carrera como músico y actor, al liderar la banda The Boomtown Rats y protagonizar la película Pink Floyd: The Wall, entre otros trabajos.
La preocupación de Geldofante la miseria de hambruna que se vivía en África a mediados de la década de los 80, sobre todo en Etiopía y Somalía lo llevaron a impulsar algo que en su momento era completamente inédito: un megaconcierto benéfico que recaudara fondos para la causa.
El Live Aid fue uno de los conciertos más trascendentales de toda la historia del rock. Se realizó en dos países de forma simultánea y reunió a más de 50 artistas, entre consagrados y algunos que daban sus primeros pasos en la música.
En Inglaterra se llevó a cabo en el estadio de Wembley, Londres, y en Estados Unidos se realizó en la ciudad de Filadelfia. En total fueron más de 16 horas de música en vivo que servirían para recaudar millones de dólares y que marcarían para siempre la historia del rock.
Los participantes y las curiosidades más llamativas del Live Aid
Para comprender la magnitud que tuvo este evento, basta con repasar algunos de los nombres que participaron del mismo. Paul McCartney y Bob Dylan fueron los encargados de cerrar en Inglaterra y en Estados Unidos respectivamente. Sin embargo, en la previa se presentaron glorias del rock como:
- David Bowie.
- The Who.
- Queen.
- Sting.
- Elton John.
- Eric Clapton.
- Neil Young.
- Joan Baez.
En cuanto a The Rolling Stones, participaron Mick Jagger, Keith Richards y Ron Wood, aunque no como banda, sino con actuaciones en solitario o acompañando a otros músicos.
Esta fue una de las curiosidades del megaconcierto, aunque no la única. Una de las más llamativas probablemente sea la que tuvo como protagonista a Phil Collins, el exintegrante de Genesis, que fue el único artista en tocar en ambas ciudades.
Collins primero actuó en Inglaterra y, luego de bajarse del escenario, se dirigió al aeropuerto y, al cabo de unas horas de viaje transoceánico, brindó un breve espectáculo en los Estados Unidos.
Por otra parte, se destaca el caso de Paul McCartney, quien desde la muerte de John Lennon en 1980 se había mantenido alejado de los escenarios. Además de los nervios que suponía volver a tocar ante tanta cantidad de público, McCartney tuvo que hacer frente a algunas fallas técnicas en el momento de su presentación.
La ocurrencia de Bob Dylan en el mítico festival
En la biografía que escribió sobre Tom Petty, Warren Zanes cuenta que la actuación de Bob Dylan en el Live Aid no fue precisamente una de las mejores de su carrera.
No obstante, la participación del trovador de Minnesota en este evento dejaría también su huella. En un momento, Dylan expresó que le gustaría que alguna parte del dinero recaudado sea destinado a los granjeros de los Estados Unidos, para que puedan saldar sus deudas de hipotecas y mantener así sus granjas.
El compositor y cantante de country Willie Nelson prestó atención a estas palabras y así fue como nació el Farm Aid, un evento de similares características al Live Aid, aunque de menores proporciones.
Con el objetivo de ayudar a los granjeros estadounidenses, e impulsado por Nelson, Neil Young y otros artistas, desde 1986 se desarrolla todos los años en aquel país.
Así, la relevancia del Live Aid fue notable, no solo porque recaudó los fondos para una causa benéfica, sino porque sentó el precedente para que el estilo musical quedara unido a determinadas iniciativas solidarias.
Fuente: LA NACION