En la mañana de hoy, Amado Martínez, especialista en ofidios, recibió el llamado de operarios de una de las máquinas que realiza la limpieza en el río Paraná. El referente de Yarará en Acción se dirigió a la zona oeste de Posadas y se encontró con una enorme curiyú atrapada dentro de un artefacto.
Al lugar también arribaron los bomberos de la delegación policial de Villa Cabello, quienes en conjunto trabajaron para sacar a la serpiente, que es la más grande de los boídeos argentinos, llega a medir 4 metros y su peso
alcanza los 40 kilos.
Tras arduas tareas de reducción, lograron desarmar parte de la máquina, en cuyo interior se encontraba enrosacada la serpiente, que fue sacada por Amado Martínez con las manos. Primero la estiró de la cola y luego le agarró firme de la cabeza para que lo muerda.
El animal, que es de la familia de las anacondas, se encontraba en un perfecto estado de salud y se trata de un ejemplar adulto. Ya se comunicó al sector de Fauna del Ministerio de Ecología y en pocos días será puesta nuevamente en su hábitat natural, lejos del casco urbano.
Hábitat y alimentación de la curiyú
La anaconda amarilla o curiyú (Eunectes notaeus) es una especie de anaconda, de la familia Boidae, nativa del centro de Sudamérica. En idioma guaraní es llamada mbói kurijú.
Se distribuye en el este de Bolivia, Paraguay, oeste de Brasil, nordeste de Argentina, recientemente se han encontrado ejemplares también en la zona de Paraná.
Ejemplar juvenil de anaconda amarilla. Es más pequeña que la más conocida anaconda verde (Eunectes murinus); habitualmente alcanza longitudes de entre 2,5 y 4 metros y un peso que puede superar los 40 kilos, siendo las hembras de mayor tamaño que los machos.
Como sucede con muchas serpientes de gran tamaño, el largo máximo que puede alcanzar esta especie es motivo de controversia, aunque, según algunos autores, se han encontrado ejemplares máximos hasta de 6,5 metros, mientras que otros señalan que, raramente, se han registrado hembras que superaban los 7, 67 metros. Su color de base es amarillo pardo con pintas y rosetas negras.
Vive mayormente en hábitats acuáticos, incluyendo charcas, margas, bancos en ríos y arroyos lentos. Su dieta incluye venados, pecaríes, grandes roedores, aves, reptiles y también animales acuáticos como peces.
