La compañía Neuralink, fundada por el multimillonario Elon Musk, anunció que en el mediano plazo comenzará los ensayos clínicos en humanos para la instalación de microchips en el cerebro
Se trata de un proyecto que busca conectar la mente humana a dispositivos electrónicos para la transmisión de información entre cerebro y computadora de forma inalámbrica con el objetivo ayudar a combatir enfermedades neurológicas. De esta forma, alguna persona paralizada podría controlar un mouse y un teclado sin mover sus extremidades.
“Creo que con Neuralink tenemos la oportunidad de devolver la funcionalidad de todo el cuerpo a alguien que tenga una lesión en la médula espinal”, expresó Musk.
Incluso podría funcionar al revés: la información también podría transmitirse hacia la persona y permitir que el cerebro simule el sentido del tacto. Se espera avanzar en ese sentido para que se logren sensaciones complejas como sostener algún objeto o besar a otra persona utilizando electrodos flexibles más delgados que un cabello humano al que llama “hilos”.
Las experiencias comenzaron en 2020, cuando Musk tuvo éxito con su trabajo en un grupo de cerdos que tuvieron implantados un chip en su cerebro durante dos meses y además recientemente consiguió que monos jugarán Pong, el clásico videojuego que imita el tenis de mesa.
Ahora, la compañía Neuralink anunció que va a contratar a un director de ensayos clínicos para trabajar “con algunos de los médicos más innovadores y los mejores ingenieros“.
“Creo que con Neuralink tenemos la oportunidad de devolver la funcionalidad de todo el cuerpo a alguien que tenga una lesión en la médula espinal. Neuralink está funcionando bien en monos, y de hecho estamos haciendo muchas pruebas y confirmando que es muy seguro, fiable y que el dispositivo Neuralink puede retirarse con seguridad”, expresó Musk.