El gigantesco animal precedió a los dinosaurios. Medía casi 3 metros de largo y pesaba unos 50 kilos.
Adiós al récord del escorpión de mar gigante. Este es el fósil más grande de un milpiés jamás descubierto. Tan largo como un coche, casi 3 metros de largo, ha sido descubierto en la playa de Howick Bay en Horthumberland, al norte de Newcastle.
Una criatura de antes de la Era de los Dinosaurios
La criatura, llamada Arthropleura, fue el animal invertebrado más grande conocido de todos los tiempos. Con 50 kilos de peso y 2,7 metros de largo, resulta espeluznante imaginarse frente a frente con tan magna criatura arrastrándose por la tierra.
El colosal milpiés, perteneciente al género Arthropleura, se remonta al Período Carbonífero, hace unos 326 millones de años, alrededor de 100 millones de años antes de los dinosaurios, y es el tercer fósil de este tipo jamás descubierto.
Al igual que los milpiés actuales, la criatura está formada por múltiples segmentos de exoesqueleto. El segmento descubierto es de 75 centímetros y se cree que representa aproximadamente un tercio de la longitud total del milpiés.

¿Cómo fue descubierto?
Gracias a una casualidad, pues el bloque de piedra arenisca que contenía el fósil cayó de un acantilado playa abajo dejando al descubierto tan magno descubrimiento.
“La forma en que la roca había caído, se había rajado y expuesto perfectamente el fósil, que uno de nuestros ex estudiantes de doctorado vio por casualidad cuando pasaba”, comentó Neil Davies, líder del trabajo que publica la revista Journal of the Geological Society.
Los invertebrados y los primeros anfibios del período Carbonífero vivían de la vegetación dispersa alrededor de una serie de arroyos y ríos. El espécimen identificado por los investigadores fue encontrado en el canal de un río fosilizado: probablemente era un segmento mudado del exoesqueleto de Arthropleura que se llenó de arena, preservándolo durante cientos de millones de años.
“Encontrar estos fósiles de milpiés gigantes es raro, porque una vez que mueren, sus cuerpos tienden a desarticularse, por lo que es probable que el fósil sea un caparazón mudado que el animal arrojó a medida que crecía”, aclara Davies. “Todavía no hemos encontrado una cabeza fosilizada, por lo que es difícil saber todo sobre ellos”.
Según los expertos, para alcanzar un tamaño tan grande, la antigua criatura debía haber tenido una dieta rica en nutrientes. Mucha vegetación, nueces, semillas y tal vez incluso otras criaturas podrían haber contribuido a su colosal tamaño.
“Si bien no podemos saber con certeza qué comieron, había muchas nueces y semillas nutritivas disponibles en la hojarasca en ese momento, e incluso pueden haber sido depredadores que se alimentaban de otros invertebrados e incluso de pequeños vertebrados como los anfibios”, comenta el investigador.
¿Por qué se extinguieron?
“La causa de su extinción es incierta, pero podría deberse al calentamiento global que hizo que el clima fuera demasiado seco para que sobrevivieran, o al surgimiento de reptiles, que los superaron por la comida y pronto dominaron los mismos hábitats”, dicen los autores del estudio.