Esto ocurre en Michigan, Estados Unidos donde el padre Tim Pelc utilizó guantes y barbijo y parado en uno de los escalones de su parroquia, usó la pistola de plástico para rociar con agua bendita las canastas de comidas de sus fieles.
Esto ocurre en Michigan, Estados Unidos donde el padre Tim Pelc utilizó guantes y barbijo y parado en uno de los escalones de su parroquia, usó la pistola de plástico para rociar con agua bendita las canastas de comidas de sus fieles.