Un estudio de la OTRAF demostró que la jornada corrida en los comercios permitió optimizar la organización diaria de empleadores y empleados. El 70% de los comerciantes vio como positivo el cambio durante la pandemia.
El Observatorio Permanente de Trabajo Decente de la Triple Frontera (OTRAF) de la Universidad Nacional de Misiones, junto a la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) y el Centro de Empleados de Comercio de Posadas, realizó un estudio sobre el impacto que tuvo la pandemia de COVID-19, en el sector comercios y servicios de la capital provincial.
La modificación de hábitos obligada por las restricciones sanitarias permitió comprobar en la práctica ciertos beneficios para clientes, empleados y dueños de los comercios. Los protocolos modificaron las conductas y prácticas creando nuevas rutinas de trabajo y consumo. Los comercios de barrio o de proximidad aparecieron como los más favorecidos, equiparándose en un 35% a las opciones de comprar en el área céntrica de Posadas.
En el mismo se preguntó por el horario corrido de comercios: “Gran parte de la población está de acuerdo con la implementación” tras la experiencia que fue obligatoria en el Aislamiento social preventivo y Obligatorio (APSO). Es que optimizó la organización diaria de tanto de empleadores como de trabajadores.
A través de encuestas realizadas a la comunidad con relatos en primera persona, se pudo concluir que el “94,7% de los empleados y el 80% de los clientes aprueban el horario corrido en los comercios posadeños”; mientras que “el 69,6% de los patrones” ven como positivo el cambio.
“La entidad gremial quiere salir a opinar ante la sociedad posadeña y de Misiones con encuestas realizadas por expertos de la Universidad Nacional de Misiones. Hoy podemos decir qué cantidad quiere el horario corrido, porque hay un trabajo hecho a conciencia, profundo y bien analizado”, expresó el secretario General del Centro de Empleados de Comercio de Posadas y de la CGT “Andrés Guacurarí”, Héctor Benigno Gómez.
Los resultados serán compartidos con el Municipio de Posadas, el Concejo Deliberante, la Cámara de Comercio y la Confederación Económica de Misiones para abrir el debate sobre la continuidad del horario corrido en la ciudad.
Gómez afirmó que ya “se cursaron las nota de pedido de audiencia” en ese sentido.
“Necesitamos una Posadas que esté a la altura de las circunstancias, que compita abiertamente con otras ciudades capitales del país y que -fundamentalmente- sea una oferta turística que sirva para el pernocte y permanencia en la ciudad”, aseguró.
Gómez recordó que “hay experiencias de empleadores que ya trabajan desde hace muchos años con el horario corrido, como hay otros que son reacios, pero ya es una cuestión de cultura y comodidad”.
Beneficios
Consultado por PRIMERA EDICIÓN , el titular del gremio de los mercantiles destacó que los beneficios del horario corrido son más que nada para el empleado de comercio “que sólo tiene que trasladarse en un determinado horario para la apertura y el cierre”.
Apuntó además al aspecto económico de esa movilidad, ya sea mediante transporte público o particular, ya que “se hace un ahorro muy especial en los ingresos que tiene el trabajador”.
Enfatizó que “tiene mucho que ver también el tiempo que le queda al empleado para disfrutar de su familia o para ocuparse de otras cuestiones que son fundamentales para las personas”.
A su vez, Gómez detalló que el horario de apertura y cierre de comercios que proponen desde la comisión directiva del CECP es “de 8.30 a 19.30”, respectivamente.
“Estamos hablando de épocas de acuerdo a las condiciones climáticas y del horario de otros trabajadores, sumado al período lectivo y a los bancos, quienes generalmente arranca sus actividades a las 8. Entonces la idea es descomprimir un poco ese horario, eso también ayuda a la situación de salud que estamos atravesando, así evitamos que se aglomere gente en los transportes públicos”, argumentó Benigno Gómez con las cifras en mano del último estudio.
Propuestas
Por otra parte, el responsable institucional de la FAECyS, Jorge “Piru” Gómez, manifestó a este Diario que a partir de este informe se deberá trabajar en “al menos cuatro propuestas”.
“Una tiene que ver con un proyecto de urbanización comercial para la ciudad de Posadas. Esto es una planificación de horarios consensuado entre trabajadores, consumidores y empleadores. También tiene que haber una fuerte formación profesional en el uso de las tecnologías -tanto para los empleadores como para los trabajadores-; una adecuación tecnológica y el respeto a la formalización”, indicó.
“Sin el bienestar dentro del lugar de trabajo, no habrá nunca un bienestar social. Porque van de la mano. En una empresa decente no puede haber trabajo indecente, por eso, esas cuatro patas para nosotros son fundamentales”, agregó Gómez.
En relación a la resistencia de algunos comerciantes por mantener el horario corrido, el dirigente de la FAECyS opinó que “hay empleados del siglo XXI con empleadores del siglo XIX”.
“Hay comerciantes que siguen con una visión de que el consumidor es aquel que pasa por el frente de su vereda y hoy ya no es así. Por eso es necesaria la alfabetización tecnológica de los empleadores y de los trabajadores”, asestó.
Comentó que los rubros que mantienen horario corrido son en su mayoría “supermercados, hipermercados y mayoristas”. “Hay cierta resistencia en los comercios chicos de menos de cinco empleados, que todavía están hablando de un horario discontinuo”, concluyó.
Aceptación
A través de encuestas realizadas a la comunidad, y de los relatos en primera persona de sus empleados, empleadores y clientes, se pudo concluir que el 80% de los clientes aprueban el horario corrido en los comercios.
Optimización del tiempo
El estudio reveló que, con el horario corrido, tanto los empleados y empleadores tienen más tiempo para compartir con sus familias, dedicarse a las tareas domésticas, así como a otras actividades de ocio y recreación.
Debate en Posadas
El informe del Observatorio Permanente de Trabajo Decente de la Triple Frontera (OTRAF) señaló también que esta fue la primera vez que, debido a una situación extrema, se implementó de manera efectiva para la mayoría de los comercios y servicios, una jornada laboral de horario de corrido, lo cual, si bien causó inicialmente temores e incertidumbre respecto su aceptación por parte de los consumidores y empleados, al mismo tiempo permitió que se notasen rápidamente sus efectos muchos de ellos positivos, volviendo a poner en discusión qué tipo de jornada comercial prefieren los posadeños.