David Colombo asegura que desde su ordenador puede desactivar los sistemas de seguridad, abrir puertas y ventanas o encender el motor de los coches.
Un miedo generalizado dentro de nuestra tecnológica sociedad es la posibilidad de que el sistema se venga abajo o sea burlado. La distopía es fácil de imaginar: si un humano es capaz de crear un sistema de seguridad determinado, otro podría podría ser capaz de conocer ese código y modificarlo.
Bajo este contexto, un investigador de seguridad de 19 años que vive Alemania ha lanzado una afirmación que ha levantado las alarmas. Según David Colombo –el mismo hacker que realizó un hilo de Twitter para demostrar las vulnerabilidades en el Departamento de Defensa de EE.UU– él mismo tiene acceso remoto a más de 25 coches Tesla en 13 países.
En una publicación del medio Bloomberg News, Colombo asegura que si bien ahora mismo no tiene control remoto para conducir el automóvil, sí puede desde su ordenador desactivar los sistemas de seguridad, abrir puertas y ventanas, encender el motor, encender las linternas, reproducir música y “rick rollear de forma remota a los propietarios afectados al tocar música de Rick Astley en Youtube en sus Teslas”.
Tesla se delata por su sistema de recompensas
En su cuenta de Twitter, confirma también lo mismo con rotundidad: «Entonces, ahora tengo el control remoto completo de más de 20 Tesla en 10 países y parece que no hay forma de encontrar a los propietarios e informarles». El hilo que ya acumula miles de retuits y likes. Colombo explica que el fallo «no es una vulnerabilidad de la infraestructura de Tesla», sino un «fallo del propietario».
Según publica el medio The Independent, Tesla no ha querido por el momento hacer declaraciones al respecto, pero Colombo asegura que el equipo de seguridad de la compañía se ha puesto en contacto con él y le confirmó que investigarán la información que ha encontrado.
De hecho, la compañía de Elon Musk ya prevee que este tipo de problemas puedan surgir. Así lo demuestra su programa de recompensas para aquellos investigadores que puedan hackear los sistemas de alguno de sus automóviles o identificar errores. Las recompensas por hacerlo van desde un Model 3 gratis hasta 15.000 dólares.